Este es un momento importante para la cirugía reconstructiva en Arica.
El día de ayer pudimos finalmente operar a Patricia. Una paciente que presentaba serias secuelas estéticas producto de una cirugía mal realizada en la ciudad de Tacna, Perú.
Patricia era una mujer joven y sana que, como muchas otras, quería mejorar su aspecto físico. Sin realizar investigación alguna sobre el médico o el centro donde se realizaría su cirugía, viajó a Tacna entusiasmada por precios atractivos. Allá, finalmente fue sometida a una lipoabdominoplastía, pero estuvo lejos de obtener los resultados que esperaba.
Las secuelas que tuvimos que enfrentar el día de ayer derivan de una mala planificación quirúrgica, mala ejecución de las técnicas y a complicaciones posteriores, que probablemente se pudieron haber evitado si se hubiera realizado un proceso más meticuloso.
El manejo de este tipo de secuelas es siempre más difícil que cuando se realiza una intervención por primera vez. Y las expectativas de resultados parten desde un piso inferior. Es decir, que es mucho más difícil conseguir tan buenos resultados como los que podemos conseguir en una cirugía primaria.
Es por casos como el de Patricia y muchos otros, que nuestra recomendación al igual que la recomendación de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica; es que todos los procedimientos de Cirugía Estética deben ser realizados por profesionales formados, acreditados y certificados.
En Chile para ser Cirujano Plástico, debes estudiar al menos 7 años de Medicina, 3 años de Cirugía General y 2 años de Cirugía Plástica. Todas estas formaciones deben haber sido realizadas en programas validados y acreditados.
Si tienes dudas, por favor consulta en el registro nacional de prestadores individuales de salud de la página de la Superintendencia de Salud.
Por último, queremos agradecer a Patricia por confiar en nosotros, así como también, por su generosidad y valentía al permitirnos comunicar su historia y de esta manera tratar de evitar que nuevos casos como este sucedan.